Dioses que nos observan

Jamás me he podido resistir a la embriagadora vista de un cielo estrellado. La última vez que puede disfrutarla en su plenitud, muy lejos de las luces del progreso, me tumbé en el suelo con la que creo la canción perfecta para esta situación. Estuve más una hora con los ojos clavados en el firmamento, y podría haber estado muchas más. Aún se me ponen los pelos como escarpias...
 En las ocasiones que me encuentro por la calle de noche, lo más normal es encontrarme mirando al cielo, a ver si entre las farolas y los claros puedo descubrir cualquier centella, a veces intentando identificarla, otras simplemente para asegurarme que siguen ahí.

Identificarlas no es tan sencillo como parece. Las famosas líneas de las constelaciones no existen en la realidad (una obviedad que un principiante no tiene en cuenta) y encontrarlas se convierte en un trabajo de memoria y costumbre, ya que tan fácil es comenzar a encontrar las referencias como volver a perderlas.

Como programa para sacar mapas estelares, siempre he usado el EZ Cosmos 3.0. Aparte de ser un programa muy completo, técnico, útil y sencillo de usar, le acompañan muy gratos recuerdos, y a pesar de ser un programa de MS-DOS funciona perfectamente en Windows XP (A partir de ahí no sabría decir, pero con siempre junto a DosBox irá). Lo tengo en mi sección de Descargas.

Pero una opción renovada, más actual, y, sobre todo, de libre distribución y multiplataforma es Stellarium. Tiene todas las opciones con utilidad para este tipo de programas, y aunque no tenga una funcionalidad tan directa como el EZ Cosmos 3.0, la variedad y características disponibles te permiten convertirlo en un entrenamiento virtual para acostumbrarse al firmamento.

Pero mi opción preferida de este programa tal vez sea la más banal. No sólo permite mostrar las formas de las constelaciones, si no además mostrar una representación artística de las constelaciones ajustada a las formas:

Así podemos ver el cielo en su forma icónica, tal y como las antiguas civilizaciones occidentales contemplaban y comprendían el cielo. Una vista impresionante que hoy en día no entendemos, unos enormes seres que por alguna razón se encontraban ahí arriba, y que por ello había que reconocer y adorar. Sólo intentar imaginar esto infunde un mínimo del respeto (o incluso del miedo) que debían sentir esos antepasados.
Y mientras escribía estas líneas, he descubierto una nueva opción para cambiar la cultura del firmamento de la occidental, a otras como la egipcia, escandinava, azteca o esquimal, entre muchas otras. Podemos ver las estrellas, sus nombres, y las constelaciones tal y como las vieron ellos, aunque apenas el programa incluye todavía unas pocas figuras artísticas. Pero me encantaría poder verlas pronto.

Todas las fotos, sacadas de Stellarium

¿Propaganda Inconsciente?

El facepalm más cutre de la historia

Pensándolo durante un tiempo, me he dado cuenta de algo que no había meditado desde que creé este blog: Si tanto color rojo, o algunos gráficos e imágenes que uso, hacen que me declare de una posición política concreta ya a priori, haciendo que cualquier opinión que pueda escribir ya sea de por si puesta en ese contexto. Resumiendo: Si tanto rollo cosmonauta-ruso-soviético ya me convierte en comunista a ojos de quien no me conozca.

Y es que no se trata de otra cosa más que un juego. Podía haber elegido motivos de astronautas americanos, ya que es el concepto espacial y universal el que me interesa, pero la idea romántica del cosmonauta que jamás llegó a la Luna, unido a la iconografía y arte visual en la rusia de la época (1,2), me hizo decantarme por este.

Pero tampoco engaño a nadie, cualquiera que me siga en Twitter sabrá de que pie cojeo (casi de nacimiento) y también sabrá que no me gusta definirme por una palabra, ya que son las ideas y los hechos lo que tiene valor. Y a veces me han gustado ideas de quien no me esperaba, y me han disgustado las que a priori deberían haberme simpatizado. Vivimos tiempos en los que los símbolos cada vez significan menos... o como siempre he creido yo, que no significan nada.

Siempre me ha asaltado esta duda ¿Si hablo de Contador, Garzón o cualquier otra cosa se me prejuzgará por la decoración de mi sitio o no? ¿O es que acaso debería importarme si quiera y que cada uno piense lo que quiera?

Otro al que darle de alimentar

Pues eso, que tengo otro servicio al que echarle cuenta, me he hecho un tumblr. Más o menos, se puede decir que es un blog, pero desde un punto muy minimalista, aunque no llegue a los puntos que puede llegar Twitter. En realidad es la idea de microblog de verdad, y una manera muy sencilla de compartir esa imagen, esa canción, ese vídeo... pero puede dar más de sí.

Lo primero que pensé al entrar es que ojalá fuese fácil de personalizar sin quebrarse uno la cabeza... y casi me tiro de los pelos al ver que puedes personalizar el html totalmente, con unas plantillas al estilo de Blogger pero más sencillas. Y claro, no pude evitar hacerlo.

Ecos de radiación Cósmica le he puesto de nombre (no os lo esperabais de mi, ehh?) y la razón principal de haberlo creado es que más de 15 feeds que seguía provenían de tumblrs, tal y como cuento en su primer post en serio. Gracias a su integración con Twitter y Facebook, todo se publicará por esos lares, y tiene unas cuantas opciones interesantes que algún partido les sacaré. Creo. O se morirá de asco. Lo que sí se es que desde un móvil se le puede sacar mucho más partido (como Twitter) gracias a que hay apps decentes para ello, pero se hará lo que se pueda.

Pues eso, ahí esta mi Tumblr.

PD.: Esta es mi entrada 200... después de 3 años y 4 meses... Soy un bloguero vaguete xD xD

Lo que el ojo no ve y el código esconde

I'm back.
Podríais pensar que ahora soy un cyborg venido del futuro que viene a eliminar los seres que podrían salvar la humanidad, pero no, ya ese trabajo lo hacen otros. Puede que todo siga como antes de este lapsus... pero no es así.

Mirad alrededor. ¿El blog ha cambiado? Puede que notéis algunos añadidos ¿Creéis que estáis en el mismo lugar que antes? Pues no. He cambiado el blog completamente. ¿Completamente? Pues si, aunque es cierto que realmente lo que he hecho es clonar el aspecto del blog antiguo en una plantilla nueva de Blogger (La Simple, para más señas). Estaba harto de las incompatibilidades provocadas por años de trasteo inconsciente, de pruebas locas que se me ocurrían. Ahora el blog apenas tiene dos o tres personalizaciones de código, siendo el resto cambios de CSS (Tamaños, fondos, colores, bordes...) que no cambian nada del código que tarde o temprano Blogger destrozará con sus próximos arreglos, y por culpa de ellos, será la única herramienta que a partir de ahora usaré en todas las plantillas que haga o retoque (Que no es poco, como veis).

Aún me quedan algunos detalles que pulir, como un par de widgets personalizados que no funcionan correctamente, pero nada que unas vueltas puedan solucionar. Después añadiré algunas cosas que tengo en mente mientras uso el blog normalmente, porque, siendo sinceros, la razón principal de dejarlo de lado fue "la suciedad" que veía. Ahora he limpiado la casa, ya no me da vergüenza mostrarla.

Que mala es la vida del que diseña plantillas de Blogger...

Si pudiese, les mandaba un Terminator